Visitas

miércoles, 3 de octubre de 2018

-Tú-


Soñando contigo


Tú. Tu piel, tan hermosa y tan lejana. Tú, tu risa. tan ausente y tan deseada.

Tú, adictivo como el azúcar y amargo como el café en la mañana.

Tú, Tan sólo tú.

Tu voz, vibrante melodía en mis sueños al despertar todas las madrugadas.

Tu boca, atrayente cada vez que me toca. Tu mirada, invita cada día a ser amada. Tu sabor, irresistible manjar que volvería a probar.

Tu lengua, navega un placer insospechado que no puedo imaginar. Tu calor, arranca la ropa, crea tormentas en mí que nadie provoca. Tu caminar, me arrastra a ti sin cesar.

¿Y tú abrazo? que puedo decir de tu abrazo.

Tu abrazo cuenta una historia al pasear. Un paseo sin destino, ignorante de a dónde va a parar. Y ahí nos encontramos. Tú, yo. Cogidos de la mano como dos pilluelos que empiezan a descubrir el amor a cada zancada. Te miro, me miras. ¿Y qué más da? Solo somos tú y yo, ya no hay nada más.

Puede caerse el mundo, derrumbarse las tinieblas, echar raíces la lluvia, que ya nada más me va a importar, porque sé que te tengo aquí a mi lado y sé que no me vas a volver a abandonar.

Me despierto, abro los parpados, miro a mi alrededor, estoy en el cielo soñando que aún me amas.

Cierro los ojos, despliego mi felicidad, por un momento alcanzo a no mirar atrás, pero no, no puedo volar, la pena atrapa mis alas al querer evitar la verdad.

Abro los ojos de nuevo y vuelvo a mirar, distingo mi habitación, todo sigue igual, solo fue un sueño fugaz que alguna vez me hizo fantasear.

jueves, 28 de marzo de 2013

-Como olvidarte-

 

 NO OLVIDARE….



La oscuridad que afloraba aquellos días en los que tu amabilidad me acompañaba.
Tu compañía cuando pensaba que estaba sola, cuando todo se teñía de un gris oscuro, cuando se entristecía el alma sin mirar atrás, tú lo iluminabas con tus energías y tu bondad.
El sentimiento que nacía en mi interior no frenaba mi temor. La desdicha de una decepción que no podía albergar amor. El terror me consumía por dentro y me adentraba en una espiral que me destruía sin piedad.
Mirarte era como desaparecer, tocarte era como enloquecer, conforme me besabas, resurgía en mi la pasión, se aceleraba mis palpitaciones inmediatamente el corazón se desbocaba sin ninguna compasión.
Cuando te alejabas, cuando no estabas, tu ausencia era como desfallecer en un pozo demasiado hondo para volver a ascender.
Note como una luz, un lazo invisible se creaba entre nosotros, entre la tempestad que no cesaba.
Con tu abrazo me sentía elevada en las alturas, sin importar otras personas, otras palabras, nada más solo tú y yo.
Apareces como una luz esperanzadora, porque existes, porque respiras y siento que vibras al rozar tu piel fría, a escasos centímetros de mi te noto vacilar, bendita dulzura la tuya que me envenena de alegría, ahí todo cambio.
No sabía qué hacer para que ese sentimiento se detuviese, el miedo mantenía el control, no quería perderte y tuve mis emociones que esconder.
Termine perdiendo lo que realmente me importaba o deseaba, ya que solo quería tenerte, pero como tanto te apreciaba sabía que en aquellos momentos no merecías lo que te daba.
Era muy complicado estar a tu alrededor y mirar a otro lado, era muy raro verte cerca y notar que todo había acabado.
En mis peores momentos me animabas, mis fuerzas me arrebatabas, tal tentación era estar cerca tuya que opte por tomar aquella cruel decisión que me desolaba.
La afinidad que nos unía era superior a mí, absorto me miraste mientras me despedía con un adiós, tu mirada en el tiempo se congelo.
Finaliza el caos en mi mente, me deslizo suavemente en mi cama, miro la estantería ordenada adecuadamente, observo el cielo a través de la ventana eso me calma, recupero la serenidad al abandonarte.
Con paciencia me amaste y con tu cariño me enamoraste.
Gracias a ti, abrí los ojos, volví a la realidad, esta soy yo, ahora todo cobra sentido y vale la pena lo que venga, ya la inquietud no alberga mi ser, la seguridad tomo su lugar, siempre autentica y única.

lunes, 3 de diciembre de 2012

-Alma atormentada-



MEMORIAS VACÍAS



Marcha repentina,
lejos de mi vida,
el tiempo envenena
una lucha perdida.
Mentiras para no hacer daño,
verdades que alivian,
sufrimiento en vano,
tonta herida que auxilian.
Acción prohibida,
estado inexistente,
alma perdida,
rota inesperadamente.
Imposible aceptar
Podía ser
Paisaje a divisar
Alcanzable el querer
Cansada de aguardar
confiar en que volverás
mejor fingir olvidar
pues ya nunca más estarás.
 
Pensar que no hay nada, que no existió,
que no hubo nada,
repetirlo hasta la saciedad
así ningún recuerdo puede torturar el espíritu.

lunes, 26 de noviembre de 2012

-Anhelos-



TE CONFIESO



Confieso que aun ruego por sentir los labios de mi amado sobre los míos, el suave roce entre ellos, su lengua tocar la mía como una suave melodía.
Confieso que aun sueño con sus manos deslizar sobre mi cuerpo ansioso de placer y de agonía, besando mi piel mientras sus dedos bailan en sintonía sobre cada centímetro de mi figura.
Confieso que aun deseo sus brazos suaves rodeándome…incluso cuando el frio cala mis huesos, para abrigarme y endulzarme en ellos.
Confieso que aun retengo su aroma, a veces aspiro levemente, su perfume sigue empapándome y me ahoga en una tempestad a cada hora.
Confieso que ansió sentirme plena, rodeada entre el mar de sus caricias y palabras, ardiente en llamas mientras me consume su calor y se apodera de mí entre lágrimas.
Confieso que los días serian eternos y el castigo seria aun mayor que el que nadie pudiera infringirme si no tuviera tu recuerdo clavado en mis entrañas.
Confieso entre silencios que cada tarde viendo la puesta de sol intento recoger la última brisa de calor del día para que mi corazón se la enviara con amor y llegase a donde no puedo llegar yo.
Confieso que cruzaría los océanos si me lo pidiese siempre y cuando él me esté esperando en la otra orilla, para hacerme vibrar con su presencia, cogerme loca, profunda y apasionadamente y no soltarme jamás.
Confieso que aun dirige el barco de mis pensamientos, es el navegante que tanto tiempo había codiciado, llego y crecieron en mí los sentimientos.
Confieso que la poesía me acoge, me acompaña en esta lejanía y suaviza las heridas de la adolescencia.
Confieso entre sombras y oscuridad que a mi pesar todavía mi alma alberga la esperanza de que algún día volverá.
Confieso que fantasee, en mil y un viajes a su lado, mil y uno que no se llevaran a cabo.
Confieso que aún le imagino caminando junto a mí hasta la playa, tapándome los ojos con sus manos, simplemente para notar su contacto como si fuera mi humilde morada.
Confieso que le despertaría al amanecer ansiosa por hablarle y morirme de ganas por saber lo que se le pasa por la cabeza, sin reparos hasta abrumarle.
Confieso que esto no es lo mismo sin él, que deseo tenerle junto a mí.
Confieso que guardaría el olor de su piel en un frasquito para levantarme cada día con una sonrisa y acordarme de que ha existido en mi vida.
Confieso que suspiro al pensar en aquellos días que un mensaje suyo o una llamada me hacía brincar de alegría.
Confieso que me despierto sobresaltada y nostálgica, extrañando las noches que dormía a su lado.
Confieso que aparte la melancólica y la tristeza, pero también confieso que no pude olvidar todos los momentos que vivimos tan intensos.
Confieso que extraño su caminar, su risa, nuestras charlas, las cosas que compartíamos y quedaban por hacer, también confieso que ha hecho latir en varios momentos mi corazón de pasión y de felicidad.
Confieso saber que también disfrutaba igual que yo aquellos momentos, confieso que él quiere olvidar, y yo quiero comenzar.
Confieso que me regocijo entre la sensación indescriptible y sensual que alguna vez encendió en mí.
Confieso que no voy a rogar, tampoco olvidar, confieso que agradezco haberle conocido y me apena no continuar, pues quería luchar.
Por último, confieso que esperar no sirva de nada, porque quizás él nunca se presentara, confieso que sigo mi caminar sin él, pero eso no significa que lo haya borrado de mi ser.

-Larga espera-

 

DESPERTAR

 


Noche sombría,
dulce espera,
una sonrisa vacía que
alimenta mi vida,
mientras ese momento llega.

Recuerdos…
Imágenes que no cesan,
que se adentran en mi cabeza...

Ardiente despertar,
Al no sentirte a mi vera,
triste amanecer entre pensamientos,
con tus caricias olvidadas en mi piel.
El frio me envuelve,
noto un intenso escalofrió,
que me abruma lentamente.
Busco tu mirada,
pero ya no está,
ha desaparecido,
sigo divagando entre la oscuridad.

Pensando en ti,
surgen las palabras,
nace el deseo,
una puerta abierta a la esperanza.

Eres la luz que abre cada herida,
eres el fuego intenso que sigue vivo cada día,
eres la cura que saboreo en todas nuestras despedidas.

Me fascina...
Notar tu aliento en mi boca,
tu respiración agitada que nunca se agota.

Quizás acierte,
quizás me equivoque,
vivir el momento,
dejar mi lamento.

Rechazo....
Sentimiento placentero,
quiero alejarte, pero no puedo, no, no quiero.

Sigo en mi caminar,
sin ti nada es igual,
despierto de mi sueño al pensar
que no volverás a llamar.

Tu ausencia prolonga mi pesar,
debilita mis ilusiones
cual escondidas estaban,
al sospechar que me llegarías a abandonar.

Miedo a sentir,
vivir o morir,
dejarte llevar,
parar de razonar.

La tarde concluye sin saber de ti,
tal vez sea lo mejor para mí.