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lunes, 3 de diciembre de 2012

-Alma atormentada-



MEMORIAS VACÍAS



Marcha repentina,
lejos de mi vida,
el tiempo envenena
una lucha perdida.
Mentiras para no hacer daño,
verdades que alivian,
sufrimiento en vano,
tonta herida que auxilian.
Acción prohibida,
estado inexistente,
alma perdida,
rota inesperadamente.
Imposible aceptar
Podía ser
Paisaje a divisar
Alcanzable el querer
Cansada de aguardar
confiar en que volverás
mejor fingir olvidar
pues ya nunca más estarás.
 
Pensar que no hay nada, que no existió,
que no hubo nada,
repetirlo hasta la saciedad
así ningún recuerdo puede torturar el espíritu.

lunes, 26 de noviembre de 2012

-Anhelos-



TE CONFIESO



Confieso que aun ruego por sentir los labios de mi amado sobre los míos, el suave roce entre ellos, su lengua tocar la mía como una suave melodía.
Confieso que aun sueño con sus manos deslizar sobre mi cuerpo ansioso de placer y de agonía, besando mi piel mientras sus dedos bailan en sintonía sobre cada centímetro de mi figura.
Confieso que aun deseo sus brazos suaves rodeándome…incluso cuando el frio cala mis huesos, para abrigarme y endulzarme en ellos.
Confieso que aun retengo su aroma, a veces aspiro levemente, su perfume sigue empapándome y me ahoga en una tempestad a cada hora.
Confieso que ansió sentirme plena, rodeada entre el mar de sus caricias y palabras, ardiente en llamas mientras me consume su calor y se apodera de mí entre lágrimas.
Confieso que los días serian eternos y el castigo seria aun mayor que el que nadie pudiera infringirme si no tuviera tu recuerdo clavado en mis entrañas.
Confieso entre silencios que cada tarde viendo la puesta de sol intento recoger la última brisa de calor del día para que mi corazón se la enviara con amor y llegase a donde no puedo llegar yo.
Confieso que cruzaría los océanos si me lo pidiese siempre y cuando él me esté esperando en la otra orilla, para hacerme vibrar con su presencia, cogerme loca, profunda y apasionadamente y no soltarme jamás.
Confieso que aun dirige el barco de mis pensamientos, es el navegante que tanto tiempo había codiciado, llego y crecieron en mí los sentimientos.
Confieso que la poesía me acoge, me acompaña en esta lejanía y suaviza las heridas de la adolescencia.
Confieso entre sombras y oscuridad que a mi pesar todavía mi alma alberga la esperanza de que algún día volverá.
Confieso que fantasee, en mil y un viajes a su lado, mil y uno que no se llevaran a cabo.
Confieso que aún le imagino caminando junto a mí hasta la playa, tapándome los ojos con sus manos, simplemente para notar su contacto como si fuera mi humilde morada.
Confieso que le despertaría al amanecer ansiosa por hablarle y morirme de ganas por saber lo que se le pasa por la cabeza, sin reparos hasta abrumarle.
Confieso que esto no es lo mismo sin él, que deseo tenerle junto a mí.
Confieso que guardaría el olor de su piel en un frasquito para levantarme cada día con una sonrisa y acordarme de que ha existido en mi vida.
Confieso que suspiro al pensar en aquellos días que un mensaje suyo o una llamada me hacía brincar de alegría.
Confieso que me despierto sobresaltada y nostálgica, extrañando las noches que dormía a su lado.
Confieso que aparte la melancólica y la tristeza, pero también confieso que no pude olvidar todos los momentos que vivimos tan intensos.
Confieso que extraño su caminar, su risa, nuestras charlas, las cosas que compartíamos y quedaban por hacer, también confieso que ha hecho latir en varios momentos mi corazón de pasión y de felicidad.
Confieso saber que también disfrutaba igual que yo aquellos momentos, confieso que él quiere olvidar, y yo quiero comenzar.
Confieso que me regocijo entre la sensación indescriptible y sensual que alguna vez encendió en mí.
Confieso que no voy a rogar, tampoco olvidar, confieso que agradezco haberle conocido y me apena no continuar, pues quería luchar.
Por último, confieso que esperar no sirva de nada, porque quizás él nunca se presentara, confieso que sigo mi caminar sin él, pero eso no significa que lo haya borrado de mi ser.

-Larga espera-

 

DESPERTAR

 


Noche sombría,
dulce espera,
una sonrisa vacía que
alimenta mi vida,
mientras ese momento llega.

Recuerdos…
Imágenes que no cesan,
que se adentran en mi cabeza...

Ardiente despertar,
Al no sentirte a mi vera,
triste amanecer entre pensamientos,
con tus caricias olvidadas en mi piel.
El frio me envuelve,
noto un intenso escalofrió,
que me abruma lentamente.
Busco tu mirada,
pero ya no está,
ha desaparecido,
sigo divagando entre la oscuridad.

Pensando en ti,
surgen las palabras,
nace el deseo,
una puerta abierta a la esperanza.

Eres la luz que abre cada herida,
eres el fuego intenso que sigue vivo cada día,
eres la cura que saboreo en todas nuestras despedidas.

Me fascina...
Notar tu aliento en mi boca,
tu respiración agitada que nunca se agota.

Quizás acierte,
quizás me equivoque,
vivir el momento,
dejar mi lamento.

Rechazo....
Sentimiento placentero,
quiero alejarte, pero no puedo, no, no quiero.

Sigo en mi caminar,
sin ti nada es igual,
despierto de mi sueño al pensar
que no volverás a llamar.

Tu ausencia prolonga mi pesar,
debilita mis ilusiones
cual escondidas estaban,
al sospechar que me llegarías a abandonar.

Miedo a sentir,
vivir o morir,
dejarte llevar,
parar de razonar.

La tarde concluye sin saber de ti,
tal vez sea lo mejor para mí.